Uno de cada cinco adultos sufre esta patología y ni siquiera lo sabe, ya que prácticamente no provoca síntomas.
5 cambios de hábitos
1. Ejercicio diario:
Basta con 30 minutos de ejercicio diarios , que se deben aumentar a 45 en caso de que sea recomendable perder peso. Puedes elegir el que sea de tu agrado: caminar, nadar, hacer bicicleta, bailar…
2. Dieta equilibrada :
Sin alcohol
Adiós a los refrescos azucarados
Menos comida rápida y alimentos procesados
Refuerza el consumo de fruta y verdura
Bebe más agua. Es importante tener una buena hidratación
3. ¿Factores de Riesgo?
Pon especial atención si tienes…
Sobrepeso
Vida sedentaria
Diabetes y resistencia a la insulina
Hipertensión
Tabaco
Hiperlipemia
4. Cocinar de forma más saludable
El cocinado de alimentos debe hacerse mediante: horno, vapor, plancha, microondas o estofado.
5. Solicitar pruebas diagnosticas
Las pruebas EGHNA (Enfermedad Grasa Hepática No Alcohólica) deberían estar incluidas siempre en los análisis periódicos que nuestros médicos de atención primaria nos solicitan: con ello podríamos diagnosticas y detener o incluso revertir el progreso de una enfermedad que, con el tiempo, puede evolucionar a EHNA, fibrosis de hígado, enfermedad hepática avanzada y cáncer de hígado.