Este mes charlamos con el Gerente de Adhara, ONG reconocida como ejemplo de buenas prácticas por la OMS en 2015 que trabaja como un centro comunitario de detección del VIH y otras ITS dirigido a todas las personas, independientemente de su identidad, orientación sexual o estilo de vida.
- ¿Cuáles son los principales retos a los que enfrentáis en vuestro día a día en Adhara ?
Seguir trabajando en contra del estigma en torno al VIH y la salud sexual. Un primer paso sería terminar con el mensaje de «la pérdida del miedo”, como respuesta a por qué no disminuyen las nuevas infecciones y conseguir campañas estatales, específicamente dirigidas a poblaciones vulnerables, con el asesoramiento de las ONG. Tampoco podemos dejar de plantear como reto, el conseguir apoyo económico por parte de las administraciones públicas y continuar prestando a la sociedad nuestro servicio.
- Desde vuestra experiencia, ¿habéis detectado si se está produciendo un aumento de VHC debido a prácticas sexuales de riesgo?
Que se está produciendo un aumento considerable de nuevas infecciones por VHC entre el colectivo de hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres, especialmente en aquellos contextos sexuales donde se consumen sustancias, es una realidad. Sin embargo, yo no lo vincularía con «prácticas sexuales de riesgo». Creo que hay un paso previo mucho más importante y fundamental al de las prácticas de riesgo como son la falta de información y la nula atención a las necesidades en materia de salud mental del colectivo. La razón de que estemos viendo un incremento en los casos de hepatitis C en este contexto es multifactorial, pudiendo citar entre otras, (1) la ausencia de campañas informativas específicas donde se hable sobre la reducción de riesgos y daños asociados al consumo de sustancias en contexto sexual -por poner un ejemplo, aunque en pleno siglo XXI todo el mundo sabe que no se debe compartir material de inyección, nadie piensa en que usar un mismo recipiente de lubricante compartido entre varias personas o un mismo frasco de suero puede ser un foco de posibles infecciones por VHC-; (2) la dificultad en el acceso a pruebas diagnósticas con un periodo ventana lo suficientemente corto como para detectar la infección durante los primeros días y evitar así nuevas infecciones cortando inmediatamente cadenas de transmisión -hablo del acceso a PCR que sólo ponemos a disposición de las personas algunas ONG en territorio español- y (3) en general, la escasez de recursos de los propios facultativos de atención primaria frente a la hepatitis C -si hay poca información entre primaria sobre VIH, sobre VHC es todavía menor-.
- ¿El Chemsex es un fenómeno muy extendido en España entre los más jóvenes?
El Chemsex tiene una particularidad inherente y es que, pese a que suele darse en grandes núcleos urbanos, es una práctica que se encuentra fuertemente regionalizada. Por poner un ejemplo, el tipo de sustancia consumida, el lugar donde se consume, etc. no tiene nada que ver si comparamos Barcelona con Sevilla, incluso Barcelona con Madrid. Por lo tanto, el perfil de las personas que lo utilizan es muy diverso. Podemos utilizar otro fenómeno bastante conocido entre la población heterosexual de los años 60 y 70 como ejemplo. Podríamos afirmar que en aquel momento, el movimiento hippy, la liberación del sexo, el amor libre y el consumo de sustancias como el LSD asociadas, estaba bastante extendido independientemente de la edad. En este caso, estamos hablando de un fenómeno similar asociado especialmente al colectivo de hombres GBHSH, con lo que estratificar por edad se hace complejo. Es cierto que cada vez llegan a consulta personas más jóvenes -entre los 20 y los 30- con problemas de abuso de sustancias en contexto sexual, pero también es cierto que la demanda de atención en salud mental en personas que superan los 35 años se está viendo fuertemente incrementada.
- ¿Ha cambiado el perfil de las personas que contraen VHC en España?
Rotundamente sí. Estamos en un punto de inflexión de la infección por VHC donde, gracias a las campañas informativas que se hicieron en el pasado y a los avances médicos, las nuevas terapias, etc., las infecciones asociadas, por ejemplo, a transfusiones o pruebas invasivas son prácticamente anecdóticas. Creo sinceramente que con este cambio de paradigma, se requiere ajustar muy bien el perfil de las personas a las que nos dirigimos si queremos alcanzar la erradicación de la hepatitis C en nuestro país. Este cambio de estrategia es lo que denominamos programas de micro-eliminación. Desde nuestra asociación pudimos comprobarlo de forma muy sencilla. En años anteriores a 2018, las pruebas de VHC se realizaban como parte del cribado general que se llevaba a cabo con todas las personas que acudían a nuestro centro. Sin embargo, año tras año, o no se daba ningún reactivo o se daba de forma muy esporádica. En 2018 se implementaron algoritmos basados en la evidencia científica de dónde se estaban dando mayoritariamente estas nuevas infecciones -hombres GBHSH, con consumo de sustancias en contexto sexual y/o con prácticas como el fisting o sexo en grupo-. De este modo, desde 2020, la tasa de positividad de PCR realizadas en busca de nuevas infecciones por VHC se ha visto incrementado de forma exponencial, pasando del 1,3% hasta el 2% en 2022. Estos datos deben servir, no para juzgar la vida sexual de las personas -desde Adhara siempre hemos abogado por la total libertad con la que cada persona quiere vivir su sexualidad-, si no para enfocarnos en las necesidades de la población a la que nos dirigimos, afinando cada vez más los mensajes que se quieren lanzar en materia de prevención y poniendo a su disposición herramientas realmente útiles.
- ¿Qué debe hacer una persona que cree que puede haberse contagiado de Hepatitis C?
Creo que todas las personas que tienen una vida sexual activa deben tomar las riendas de su propia salud sexual. Normalizar el ir a «hacerte pruebas» de todas las ITS de forma más o menos periódica en función de la intensidad de tu actividad sexual debería ser algo tan habitual como una visita al dentista o al óptico. De este modo, no debería hacer falta»creer» que te puedes haber infectado de hepatitis C, sino que das por hecho que es un infección más a tener en cuenta en el espectro de tu salud sexual y por tanto, estás en tu derecho de pedirla de forma habitual en tus chequeos ya sea en un centro médico o en un centro comunitario. En el caso de que tengas cualquier sintomatología asociada o que seas un contacto estrecho de una persona con VHC diagnosticada, sólo debes tener en cuenta que la infección se transmite si hay contacto vía sanguínea, por tanto, mientras te haces la prueba y recibes el tratamiento -hoy en día los tratamientos son altamente eficaces-, no va a haber ningún tipo de riesgo mientras no haya contacto de otras personas con tu sangre.
- ¿Creéis que sigue existiendo un estigma sobre esta enfermedad?
Sí. Todo lo que tenga que ver con infecciones de transmisión sexual tiene una fuerte carga peyorativa sobre la «moral» con que están viviendo sus vidas sexuales. Más allá de esto, el estigma asociado a estar dentro de una población «minoritaria», ayuda poco. Creo que en el subconsciente de la población sigue asociándose la infección por VHC al consumo intravenoso de sustancias y a la «promiscuidad» – hablando con propiedad, multiplicidad de parejas sexuales-.
- Acabamos de celebrar, el 14 de febrero, el Día Europeo de la Salud Sexual. ¿Eres optimista en cuanto a la eliminación de la Hepatitis C en Europa antes del año 2030?
Como he comentado antes, me gustaría ser optimista y creo que, de escucharnos más a las asociaciones que trabajamos en esta materia, lo conseguiremos. Junto con el VIH, quizá estemos ante las patologías más dinámicas a las que la ciencia, la medicina y la sociedad se hayan enfrentado. Y por eso precisamente, hoy más que nunca, se requiere romper las rigideces que las han acompañado para poder controlarlas correctamente. Debemos dejar de entenderlas como entidades aisladas y estáticas en el tiempo, para dar paso a incorporar nuevas estrategias preventivas así como replantear el abordaje psico-social de las poblaciones más vulnerables. Si no hay un compromiso firme por parte de todos los actores implicados en poner en marcha todas las estrategias disponibles, no podremos alcanzar este objetivo.
- ¿Qué papel crees que debemos jugar las asociaciones de pacientes y los voluntarios para acabar con las enfermedades de transmisión sexual ?
Creo que debemos huir del papel que tradicionalmente hemos desempeñado el mundo asociativo exclusivamente en materia de difusión de información. Nuestro papel debería ser -y de hecho, es- mucho más importante y fundamental. Debemos convertirnos en modelos de asistencia integral a la salud sexual no sólo para proporcionar un servicio de excelencia en diagnóstico y tratamiento de ITS, sino para atender un aspecto clave que trasciende la parte clínica propiamente dicha. Hay que dejar de entender la salud sexual como la ausencia de infecciones para dar paso a un concepto de salud que ya acuñó hace muchos años la OMS. Debemos convertir la salud sexual no sólo en ausencia de enfermedad, sino un estado de completo bienestar físico, mental y social. Para ello es necesario crear equipos de trabajo interdisciplinar donde se cuente con especialistas, no sólo médicos, sino en materia de salud mental, trabajo social, asesores socio-jurídicos y cualquier otra disciplina que dé respuestas útiles a las necesidades de la población en materia de salud sexual.
A continuación, nuestro test rápido de 5 preguntas
La comida preferida de Alejandro es…
Como buen valenciano, la paella, cómo no.
Un lugar para ir de vacaciones….
Costa Brava – Llançà más concretamente-. No he visto atardeceres más impresionantes… Y el mar, siempre el mar de fondo.
Una película o libro para disfrutar…
Más que película, el documental «When we rise», o la forja de un activista al que siempre he admirado muchísimo. Y libros… no sabría con cuál quedarme de las columnas que se amontonan en la biblioteca de casa. No les puedo hacer eso jejejejejej
Un recuerdo especial de la infancia
El irme a dormir de la mano de mi abuela. Cuando necesito serenarme siempre me envuelven esos sentimientos de cariño, comprensión y cobijo que ella me daba.
Un referente en su vida…
Mi madre, por su perseverancia a salir de todas las situaciones de salud tan delicadas que la vida le ha hecho afrontar… y hacerlo como una campeona.