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Conversamos con María Río, Vicepresidenta y Directora General de Gilead en España. Nos cuenta su experiencia al frente de una de las mayores compañías farmacéuticas del mundo, su relación con los pacientes y los proyectos futuros de la empresa en nuestro país.

  • Es usted directora general de Gilead en España, una de las farmacéuticas más importantes del mundo ¿Podría explicarnos qué significa esa responsabilidad?

Me siento muy orgullosa de trabajar en una compañía cuyo objetivo es investigar, desarrollar y poner a disposición de los pacientes medicamentos innovadores para enfermedades que amenazan la vida. Esto implica, a su vez, una enorme responsabilidad ya que nuestro desempeño cotidiano, lo que hacemos cada día, tiene importantes consecuencias en el bienestar de muchas personas. Por eso, nuestro compromiso con los enfermos es total. Ellos son los que dan sentido y justifican todo nuestro trabajo. Son nuestra razón de ser.

 

  • Háblenos un poco de Gilead, desde fuera parece un gigante del sector ¿Cómo se ve desde dentro? En cuanto a España ¿Cuál es la labor de Gilead en nuestro país?

Gilead es una joven compañía biofarmacéutica con sede en San Francisco, fundada por investigadores, por lo que esa pasión por la innovación es parte de nuestra esencia y es lo que nos ha permitido transformar el curso del VIH, las enfermedades hepáticas y más recientemente avanzar en el campo de la terapia celular.

España juega un papel muy importante dentro de la organización, tal y como demuestra nuestro protagonismo en el desarrollo de Remdesivir, el primer tratamiento aprobado contra la COVID-19. Estamos muy orgullosos de haber sido el país, después de los Estados Unidos, en el que más centros han participado en sus estudios y más pacientes han tenido acceso a este tratamiento en esta fase. Nuestro papel dentro de la empresa es muy valorado y reconocido.

 

  • Es usted una mujer en un mundo, el de los directivos, capitalizado por hombres ¿Qué ha significado y significa este hecho para usted?

La diversidad e inclusión es uno de los valores de nuestra compañía. En Gilead alentamos la diversidad, ya sea de origen, raza, pensamiento, sexo, … Creemos que la diversidad nos enriquece. Por esta razón vivimos las diferencias de una forma natural.

 

  • ¿Cómo ha afectado la pandemia por Covid a la labor de Gilead?

En Gilead hemos estado en la primera línea de la lucha contra la COVID-19 en varios frentes, ya que desde el primer momento tuvimos claro que debíamos poner toda nuestra experiencia en el área de la virología en busca de una solución.

En el campo de la ciencia, hemos sido capaces de desarrollar el primer tratamiento para esta enfermedad. El esfuerzo realizado es de una magnitud impresionante, ya que hemos desarrollado en pocos meses el trabajo que normalmente nos hubiera ocupado varios años. Me siento especialmente orgullosa del esfuerzo de la compañía, por hacer lo imposible para que todo aquel paciente que lo necesitase pudiese acceder a Remdesivir. Así, por ejemplo, en nuestro país, más de 13.000 pacientes han sido tratados sin coste alguno para el sistema nacional de salud.

Además, desde el inicio de esta crisis hemos trabajado con distintas organizaciones para ayudar a minimizar el impacto de COVID-19. Así, hemos realizado importantes donaciones de material a las comunidades autónomas más afectadas y hemos colaborado con distintas asociaciones para ayudar a aquellos colectivos más vulnerables. Me gustaría destacar la colaboración con la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria para la implantación de un ambicioso programa de home delivery o el programa con CESIDA. No quisiera olvidarme del fondo Gilead Cares, que también nos ha permitido colaborar en proyectos con asociaciones de pacientes de todo el mundo, entre ellas, la FNETH.

 

  • ¿Y a nivel personal? Explíquenos como ha vivido la crisis.

Han sido unos meses de trabajo muy intenso en los que apenas pude hacer un paréntesis algunos días de agosto. A mi, y a las personas que trabajan conmigo, nos ha tocado estar en primera línea, no directamente con los enfermos, pero si facilitando el desarrollo de nuestro antiviral, eliminando trabas para garantizar su acceso, velando para que no faltaran nuestros tratamientos a los enfermos crónicos, apoyando iniciativas sociales y, cuidando de nuestros compañeros y sus familias.
Toda esta actividad me ha ayudado a vivir de una forma positiva esta situación tan dura de crisis sanitaria, económica y social, y a sobrellevar las pérdidas personales, algunas bastante cercanas, que como muchas otras personas, he tenido que sufrir

  • ¿Qué es lo mejor de ser la directora de Gilead?

Alguien muy cercano a ustedes me dijo que no éramos conscientes del impacto de curar la hepatitis C, ya que lo que hacíamos no se limitaba sólo al enfermo al que curábamos, sino que con ello estábamos mejorando la vida de todo su círculo más cercano (su familia, amigos…).  ¿Se puede imaginar mejor recompensa que ver cómo ayudamos a transformar la vida de pacientes con enfermedades muy graves y a paliar el sufrimiento de sus familiares? Lo hacemos, no sólo con nuestros fármacos, sino también colaborando en proyectos de diversa índole, que ayudan a construir un sistema sanitario mejor. Conocer esta realidad de primera mano y el efecto de nuestro trabajo es la mejor recompensa a nuestro esfuerzo.

 

  • ¿Y lo peor?

 

Sin duda, el sufrimiento que no podemos mitigar. Soy sensible ante los testimonios y situaciones de aquellos pacientes que tienen dificultades para ser tratados, o que cuando llegan al sistema ya es demasiado tarde. Por ello, para nosotros es muy importante conocer todas las realidades y estar en contacto con ellas para poder ayudar a encontrar soluciones cuanto antes.

 

  • ¿Cómo valora el papel de las asociaciones de pacientes en relación con la labor que ustedes desarrollan? ¿En qué debemos mejorar?

 

Soy una firme defensora del papel de las asociaciones de pacientes, de su independencia y de la urgente necesidad que tiene el sistema de concederles un mayor protagonismo. Su labor es clave y ha evolucionado, desde unas primeras etapas en las que la ayuda y orientación al paciente copaba la gran parte de su trabajo, hacia una participación más activa y de calidad dentro del sistema de salud. Por eso, la creación de un consejo de pacientes por parte del Ministerio de Sanidad me parece un paso en la dirección adecuada para que la voz del paciente se escuche más todavía.

 

 

  • Gilead ha tiene un papel preponderante en cuanto a las medicaciones para las hepatitis víricas. Cuéntenos como vivió la aprobación de los medicamentos que trajeron la cura para la Hepatitis C.

Lo viví con la emoción y la responsabilidad de quien sabe que tiene la posibilidad de transformar la vida de muchos pacientes que han estado sufriendo una enfermedad que les ha limitado su día a día durante mucho tiempo. Es impresionante todo lo que hemos conseguido en esta enfermedad. Y el beneficio que ha supuesto para tanta gente. No obstante, a la historia de la hepatitis C le falta un capitulo final: el de su eliminación. En los últimos años, hemos dado los pasos adecuados y espero que nuestro país pueda escribir ese capítulo dentro de poco. Ese si que sería un broche perfecto.

A continuación, el test rápido de cinco preguntas de respuesta breve que realizamos a todos los entrevistados.

  • La comida preferida de María es…

Muchísimas, no le engaño si le digo que aprecio la de cada lugar que he tenido la fortuna de conocer

  • Un lugar para ir de vacaciones

Llanes, su agua es tan esmeralda como la de Cerdeña. O si no, Ibiza, no me cansaría nunca de ir allí

  • Una película o libro para disfrutar

La película “Historias de Filadelfia”. El libro “El revés de la trama” de Graham Greene que acabo de leer…

  • ¿Un recuerdo especial de la infancia?

El primer libro que leí. Pasear en bici por mi pueblo. Cuando iba a coger higos y cerezas. El cine. La playa y los baños interminables. No sé, son todos especiales.

  • Un referente en su vida…

Muchos, he tenido la suerte de encontrarme con grandes personas que me han ayudado a ser quien soy ahora. Pero si tengo que escoger uno, mi madre no me perdonaría que no fuera ella.

Publicado en Blog, Fneth te entrevista