La prevención del cáncer de piel en pacientes trasplantados
De entre los cuidados importantes que necesita una persona que acaba de recibir un trasplante de hígado, en estos meses de verano destaca el cuidado de la piel y su protección frente a la radiación solar. Y es que las personas trasplantadas tienen un riesgo de padecer cáncer de piel 65 veces mayor que quienes no han pasado por dicho proceso, según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
La mayoría de los cánceres de piel están causados por la radiación solar. En los pacientes trasplantados, la medicación inmunosupresora que deben tomar (necesaria para evitar el rechazo del órgano tras la intervención) hace que la piel esté más indefensa ante los rayos el sol, por lo que el riesgo aumenta. Por ello, es muy importante tener especial cuidado y protegerla debidamente, sobre todo en los meses de verano.
Además, un efecto secundario de una exposición solar excesiva es la reducción de la función inmunológica, algo peligroso en pacientes trasplantados, que ya experimentan esa inmunosupresión por la medicación, como señala este artículo elaborado por varios expertos para Skin Cancer Foundation (EEUU).
La prevención y el diagnóstico precoz, las claves fundamentales
El cáncer de piel es así uno de los principales riesgos a los que se enfrenta el paciente trasplantado. Una explicación a este mayor riesgo y mayor frecuencia, como señalan desde la Skin Cancer Foundation, es la posible presencia de pequeños melanomas o precánceres anteriores al trasplante y que, una vez comenzado el tratamiento inmunosupresor, se diseminan más rápidamente.
Por eso, la detección precoz y las medidas de prevención, que ya son fundamentales para la población general, se tornan vitales para los pacientes trasplantados.
Siempre, pero especialmente en verano, sigue estos consejos:
- Mantén una buena hidratación
- Usa siempre factor de protección 50+ y sigue estrictamente las indicaciones de uso del producto en cuestión
- Evita exponerte al sol en las horas centrales del día (entre las 12.00 y las 16.00), sobre todo durante estos meses
- Además de las cremas solares, utiliza ropa ligera y sombreros para protegerte de la radiación durante la exposición
La edad avanzada y el antecedente de cáncer de piel previo al trasplante son los dos principales factores de riesgo a corto plazo para que este aparezca después de la intervención, según la AEDV. Por ello, la prevención y un seguimiento dermatológico (para que una detección precoz sea posible) son fundamentales en los cuidados posteriores a la intervención, así como una buena coordinación entre los distintos profesionales que traten al paciente.
Estas medidas forman parte de los autocuidados del paciente, algo que debemos tener siempre presente en nuestro día a día.
Desde FNETH hemos lanzado en otras ocasiones campañas específicas sobre este tema, y nuestro objetivo es contribuir a la concienciación y sensibilización de los pacientes y de los profesionales acerca de esta cuestión. ¡Recuerda! La protección de la piel frente a la radiación solar es de vital importancia; ¡no es ningún juego!