La salud mental de pacientes hepáticos: la vida tras un trasplante
La salud mental de un paciente hepático es un aspecto fundamental a tener en cuenta para su calidad de vida, puesto que puede influir en gran cantidad de cuestiones, incluida, por ejemplo, la adherencia al tratamiento (la constancia y el rigor con el que lo sigue).
Cuando el trasplante llega, puede que no se cumplan las expectativas previas que teníamos al respecto. Además, es habitual sentir todo tipo de emociones: desde agradecimiento, alivio y felicidad, hasta estrés, agobio, sensación abrumadora, frustración, ansiedad, culpa, preocupación, sensación de vacío… A ello se suman la adaptación a una vida que será diferente y las recomendaciones y consejos de los médicos, por lo que es normal que las expectativas que teníamos de que todo fuese maravilloso tras el trasplante no se cumplan del todo.
La importancia del apoyo psicológico
El acompañamiento psicológico es fundamental durante todo el proceso, desde el primer diagnóstico hasta la vida después del trasplante. La ansiedad o el estrés postraumático pueden aparecer en pacientes, pero también en los familiares y las personas más cercanas, que muchas veces se ven sobrepasados por la carga mental de cuidados.
Por ello, las asociaciones de pacientes son un apoyo crucial, tanto para los mismos pacientes como para familiares y seres queridos, que a veces atraviesan todo ese camino en soledad. En el estudio “Repercusiones psicológicas del trasplante hepático” de 2004, elaborado por profesionales de la Universidad de Sevilla y del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en la misma ciudad, los investigadores apreciaron que, de los familiares participantes, aquellos que percibían un apoyo social bajo durante el proceso presentaban más sintomatología ansiosa y depresiva.
Dado que la calidad de vida es una percepción subjetiva y las expectativas de recuperarla tras el trasplante tienden a ser altas, en los casos en que eso no se cumple, por las razones que sean, la salud mental del paciente se resiente mucho. De ahí la necesidad de recursos psicológicos y de acompañamiento específicos para ellos y sus allegados, como los que proporcionan las asociaciones de pacientes.
La salud mental de familiares y cuidadores
En nuestra sociedad, la salud mental y la búsqueda de apoyo psicológico aún tienen un estigma asociado; por ello, en ocasiones los familiares o los pacientes no buscan la ayuda que necesitan. Por ejemplo, en este estudio que publicamos en 2022 sobre la calidad de vida de los pacientes trasplantados hepáticos, se señalaba que la gran mayoría de pacientes (73,5%) no habían recibido ayuda psicológica en ningún momento del proceso.
La labor de la persona cuidadora, por otra parte, no es nada sencilla. La carga mental, el estrés, la preocupación constante… pueden afectar mucho a los allegados y, en consecuencia, terminar influyendo también en el paciente. En una investigación realizada con 142 cuidadores de personas trasplantadas (en este caso, de corazón), se descubrió que el 7,7% cumplía con los criterios del trastorno por estrés postraumático. La falta de apoyo y el sentimiento de soledad pueden influir en gran medida en estas cuestiones.
Por esto resulta vital el trabajo que realizamos las asociaciones de pacientes: acompañamiento, apoyo, atención psicológica… Porque no es necesario realizar este camino en soledad.
En FNETH tenemos un servicio gratuito de atención psicológica para pacientes y familiares. ¡Contáctanos si lo necesitas!